El destete de los potrillos (The weaning process)

En su libro «Understanding the foal» Christina S. Cable (DMV), dedica iluminadas páginas al proceso de destete (The weaning process).

Principia por establecer que es uno de los procesos mas traumáticos en la vida del potrillo y que este se debe hacer con el mayor tacto posible.

Las instalaciones de Haras Ambato están previstas para este proceso, así los diez piquetes albergan a las yeguas madres mientras desde el primer mes (pasados los primeros quince días donde se ha chequeado diariamente al potrillo para ver su tonicidad muscular, aplomos, etc y cuando tiene sus defensas mas desarrolladas) nosotros principiamos a sacar a los potrillos y colocarlos en el prado que los circundan.

El potrillo ve a su madre e incluso puede tener contacto con ella a través de las tablas de estos corrales de 7×7, hasta algunos maman pero ya existe entre ellos una barrera física que les dificulta el contacto, por lo que son mas propensos a corretear y olfatear a los otros potrillos que a quedarse cerca de la madre.

La primera vez esta «separación» la hacemos por un tiempo breve, bajo nuestra atenta mirada y si el potrillo se pone muy nervioso o la madre igual, rápidamente interrumpimos el proceso (el tacto del que habla C.S. Cable) e insistimos al otro día, esta vez lo hacemos con el potrillo del cabrestro mientras uno de los potrilleros, lo acaricia y lo mantiene distraido.

Finalmente cuando el proceso avanza, lo hacemos salteando días, buscando que el potrillo busque salir a jugar para lo cual, al potrillo mas independiente lo ponemos fuera del piquete para que corretee frente a los otros.

Vamos largando a aquellos potrillos que se muestran mas activos en jugar, ya que los vemos corretear dentro del piquete haciendo sus simpáticas cabriolas.

Cuando el potrillo tiene 3 meses es mucho mas independiente y gasta mas tiempo comiendo que mamando, por lo cual establecemos horarios para mamar (a la mañana) para pastar (el resto de la mañana) vuelven a mamar al mediodía y regresan al prado hasta la tarde a la noche vuelven a mamar.

Ya a los cuatro meses los dejamos mamar dos veces al día y al quinto mes una vez y el resto todo el tiempo en el prado, luego en días alternos los colocamos con la madre que ya empieza a no dejarlos mamar, en ese momento separamos a los potrillos a quienes colocamos en boxes grandes de a tres o cuatro.

Cable aconseja desparsitar, cosa que hacemos, pues el estrés hace propenso al potrillo para la caída de sus defensas. Nunca en nuestra experiencia (hemos citado a Cable, pero seríamos injustos sino dijéramos que seguimos las instrucciones de nuestros veterinarios, a la par que contamos con una buena nutrida biblioteca sobre la materia, incluido por supuesto aspectos de la etología para comprender al potrillo en este proceso tan traumático.

Lo que si podemos aseverar, que jamás hemos visto un potrillo nuestro golpeado por desesperación ni a las yeguas madres llorando la «pérdida» de su hijo. Este se ha hecho un poco mas adulto y actúa en libertad, proceso lógico en la vida de los equinos a los que los humanos debemos ayudar ya que criamos en ambientes condicionados y cuidados por nosotros.

En breve, este proceso que en el potrillo salvaje se da naturalmente, en el potrillo criado eh Haras tiene que se conducido por el criador para que coincida el tiempo de la cría con los tiempos de la naturaleza. 

Insistimos por supuesto que todo criador que se precie tiene que tener conocimientos de etología, ya que un trauma en el destete es algo que se paga luego en la docilidad y carácter del equino.

Los que siguen son videos en donde mostramos el trabajo que realizamos durante los meses previos a concretar el destete.

A veces leo de criadores que publicitan sus productos criados en las mejores praderas, y se olvidan de lo principal, son tres años que el potrillo y luego potro, no ha convivido con el hombre y que su información genética es que el hombre es el principal depredador de su especie, por lo tanto todo se hace cuesta arriba para generar confianza y si a ello agregamos que no siempre se siguen criterios adecuados para la doma, tendremos la respuesta al por qué no tenemos caballos de gran premio, si como bien expresa el Presidente de la AAFE, Ingeniero Rosemberg, en cría estamos justo detrás del pelotón de punta y por delante de países cono Belgica, etc.

Criar mucho está bien, pero criar mucho y bien, está mucho mejor.